SUNCHALES, (De nuestro enviado especial, Miguel Décima).- Fue el último en dejar el vestuario visitante. Y no era para menos: Bruno Lescano quería celebrar en soledad su primer tanto oficial con la camiseta de San Martín. Un motivo más que valedero para que el chofer del micro que trasladó a la delegación tuviera que retrasarse.
"Al gol se lo dedico a mi mujer Mayela, que dentro de poco me dará mi primer hijo. Cuando empecé la celebración me acordé de ella y también de mi familia, que son los grandes responsables para que pueda estar viviendo estos momentos de satisfacción", dijo el goleador, que luego de varios partidos volvió a jugar como carrilero por la izquierda, el puesto donde mejor se desempeña.
"Soy un profesional y voy a jugar donde el técnico me considere más útil. Como lateral me estoy acostumbrando: no sólo tengo la obligación de marcar, sino también puedo tener la posibilidad de llegar por sorpresa", dijo.
Lescano coincide que durante los primeros 45' a San Martín le faltó volumen de juego. "En ese tramo nos costaba darle un destino fijo a la pelota. La recuperábamos rápido, pero los problemas llegaban cuando teníamos que jugarla. Por suerte, esa situación cambió y no me cabe duda de que si nos hubiéramos despertado antes, la victoria viajaba a Tucumán", dijo el mediocampista, que en el primer tiempo desperdició una clara chance.
Por haber sido de remontada es que a Lescano no le desagradó la igualdad del final. "No fue el resultado que fuimos a buscar, pero sí algo con lo que se especulaba con miras a la revancha. Seguimos alimentando el sueño de conseguir el segundo ascenso".